Verificación de caducidad.

Comprobar la caducidad de los productos de la tienda es una de las muchas funciones que puedes realizar en tu voluntariado. Nadie quiere yogures caducados… ¡Tú tampoco!

Como sabemos, todos los días llegan a Biolíbere pedidos nuevos y es labor del voluntariado colocarlos en su lugar y buscar su etiqueta. Sin embargo, no es suficiente con ordenarlos de manera que dé gusto verlos; también es necesario comprobar las caducidad.

A nadie le gusta abrir la nevera y darse cuenta de que los yogures o el rulo de seitán o las salchichas veganas han caducado. De la misma forma, nadie quiere llegar a la cooperativa y descubrir en los estantes productos en mal estado. ¡Y menos comprar varios y ver que caducan al día siguiente! Porque, en ese caso, tendría que comérselos esa misma noche y pegarse un atracón de tofu con pasta y guisantes, además de una delicia, podría ser peligroso.

Así, la tarea de la persona voluntaria consistirá en ir comprobando la caducidad de los productos y en desarrollar estrategias para que ninguno caduque dentro de la tienda. Es decir, si por ejemplo el kéfir de cabra caduca en cuatro días, convendría pactar con Lourdes la posibilidad de vender dicho productos al 50%. De esta forma, aumentamos la probabilidad de que las personas incluyan el kéfir en su compra y lo disfruten en su casa esa misma tarde sin que caduque.

Si ya es tarde y hemos superado la fecha límite de consumo preferente, la cooperativa siempre tiene una pequeña cesta junto a la caja donde guardar los productos caducados para aquellas personas que deseen llevárselos al 75% de descuento o incluso gratis. Así nadie sale perdiendo, ¡solo comiendo!