¡Qué subidón de energía! Aún nos dura la sonrisa y el calorcito en el cuerpo después de la increíble Jornada de Puertas Abiertas del otro día. Quienes estuvisteis allí, sabéis de lo que hablamos: el local se llenó de vida, de reencuentros, de música y de esa sensación tan potente de saber que formamos parte de algo grande.

Esta fiesta era para celebrar, para encontrarnos y para tejer redes. Y vaya si lo conseguimos. Fue la prueba viviente de que Biolíbere es mucho más que un supermercado: es un nexo de unión para proyectos que sueñan y trabajan por un mundo más justo, sostenible y cooperativo.

Presentación de Sostento, iniciativa que revitaliza comunidades, promueve la biodiversidad y refuerza el tejido social.

Se presento Sostento, un proyecto desarrollado por Biolíbere y financiado por la Secretaría General para el Reto Demográfico del Ministerio para la Transición Ecológica; este nos muestra como la transición hacia una sociedad sostenible en la zona sur de Madrid se articula a través del impulso a la Agroecología urbana y la economía rural, fomentando la demanda de productos elaborados con criterios agroecológicos por pequeñas empresas, familias, cooperativas rurales y comercializándolo en nuestro Supermercado y tienda Online que próximamente se presentara.

Un ecosistema de amigas y proyectos que nos inspiran

Fue un verdadero lujo contar con la presencia de tantas iniciativas compañeras que son el corazón de la economía social y solidaria. Pudimos charlar y aprender con la gente de Son Energía y La Corriente Cooperativa, que nos recordaron que un modelo energético en manos de la gente es posible. Entendimos mejor cómo se financian estos sueños gracias a las compañeras de Coop57 y sentimos el respaldo de la Unión de Cooperativas de Madrid (UNCUMA), que nos arropa en nuestro camino.

Y todo esto, conectado con nuestro entorno más cercano.

Fue genial compartir espacio con nuestras vecinas de Plántate y su vital defensa de la soberanía alimentaria en el barrio. Justo a su lado, las compañeras de Getafeenbici no pararon en toda la mañana. Su presencia fue mucho más que un stand: montaron un taller de puesta a punto de bicicletas que fue un hervidero de actividad. Mientras ajustaban frenos y hinchaban ruedas, nos recordaban algo fundamental: la sostenibilidad es un camino que se recorre pedaleando, tanto en nuestra movilidad como en nuestra alimentación. Su taller fue la metáfora perfecta de la autonomía y el «hazlo tú misma» que tanto nos gusta por aquí.

Poniendo cara y sabor a nuestros alimentos

Una de las cosas más bonitas de Biolíbere es saber de dónde viene lo que comemos. Y en la jornada, pudimos ponerles cara y escuchar las historias detrás de los productos. Fue un placer charlar con Chema, de La labranza toledana, y con la gente de El oro de los Andes. Gracias a ellos, ahora esas legumbres y esa quinoa saben todavía mejor. Saben a campo, a trabajo digno y a compromiso. Y qué decir de poder saborear esas cerezas, quesos y demás productos llegados directamente del Valle del Jerte del grupo y cooperativa especial Ecojerte, ¡un verdadero privilegio!

¡Y no faltó la fiesta! Cerveza, bingo y buena compañía

Como no todo va a ser charlar, también hubo momentos para la pura diversión. El estreno de nuestra Biolibeer, la cerveza artesanal nacida de la colaboración con las compañeras de Cervezas Bailandera, fue un exitazo rotundo. ¡Fresca, local y fruto de la intercooperación, no se puede pedir más!

Y qué decir del bingo musical… Nos regaló momentazos, risas, un buen puñado de canciones coreadas a pleno pulmón y la confirmación de que tenemos una comunidad llena de artistas. ¡Tomamos nota para futuras fiestas!
La guinda del pastel fue el sorteo. Queremos dar un agradecimiento GIGANTE a Amapola bio y Naturcosmetika. Su generosidad, aportando esa espectacular cesta de cosmética natural, es una muestra más del apoyo mutuo que nos define.

Queremos agradecer a la Asociación Getafe Central y Getafe Iniciativas GISA por su colaboración que nos permitió hacer del espacio un lugar más acogedor para el desarrollo de la jornada.

 En definitiva, fue un día para cargarnos las pilas y recordar por qué hacemos lo que hacemos. Gracias a todas —socias, productoras, cooperativas amigas y vecinas— por venir, por participar y por ser parte de esta red imparable.
¡Ya estamos deseando que llegue la próxima!