Reponer los productos de la tienda es una de las muchas funciones que puedes realizar en tu voluntariado: comprobar el albarán, llevar el producto a su sitio, asegurar que tiene etiqueta…
A Biolíbere llegan nuevos pedidos constantemente. En especial, los martes, cuando arranca la semana en nuestra cooperativa. (Recordemos que la tienda cierra los domingos y lunes de cara al público). Que estos productos salgan de las cajas y viajen a las estanterías es tarea, efectivamente, justo lo que estás pensando, ¡del voluntariado cooperativista!
La función principal de la persona voluntaria consiste, en este caso, en comprobar que los pedidos han llegado completos (para ello utiliza el albarán que viene con el propio pedido) y en colocar los productos en su lugar correspondiente: arroz basmati a granel, soja texturizada, latas de mejillones en conserva e incluso cervezas artesanas como La rubia de Getafe.
Todo lo que hay en la tienda pasará por las manos de quien esté reponiendo ese día.
Su trabajo, dinámico, divertido ¡y muy útil para descubrir productos que no conocías!, constará así de dos fases: la comprobación previa de que “ha venido lo que dicen que ha venido” y la colocación después de los productos de manera que las personas que vengan a comprar los encuentren accesibles, en su sitio y ordenados; tal y como desearía encontrarlos la persona que los coloca.
De esta forma, nos aseguramos de que la gente se vaya encantada de Biolíbere, de que salga de la tienda queriendo ya enseguida volver a entrar.