Mousse de mango

Estamos de suerte, porque ya tenemos producción nacional de mangos. En concreto, los hemos tenido en Biolíbere enviados directamente de Frutorganic, un proyecto de agricultura ecológica y social que se desarrolla en la Finca El Capricho, en el municipio andaluz de Vélez-Málaga.

Además de ser deliciosos, los mangos son muy digestos y tienen propiedades nutricionales singulares, tratándose de una fruta. Me refiero sobre todo a su alto contenido en antioxidantes y ácidos depurativos (podéis consultar todas sus características en este enlace).

En la web se pueden encontrar cantidad de recetas deliciosas con mangos, así como vídeos sobre la forma más fácil de pelarlos y de cortarlos. Lo que os propongo aquí son, como siempre, recetas muy muy sencillas, igualmente deliciosas, y que nos sirvan para todo tipo de dietas.

Mousse de mango en crudo

Para esta sencillísima «mousse» de mango en crudo solo necesitamos la carne de un mango fresco y una cucharada sopera de psyllium (ya sabéis, ese mucilaginoso tan amigo del intestino como de la repostería).

Pelamos y cortamos el mango y lo batimos bien, hasta que nos quede un puré muy suave y bastante líquido. Lo vertimos en el cuenco en el que lo vayamos a servir, incorporamos la cucharada de psyllium y removemos con una cuchara, para que se reparta bien. En 10 minutos el psyllium se habrá esponjado dando a la pulpa de mango una consistencia más espesa. Si vemos que todavía sigue demasiado líquido, podemos echar más psyllium, hasta que nos quede al gusto. Esperamos otros 10 minutillos, y ya lo podemos consumir.

Si quisiéramos reservarlo, puede conservarse perfectamente en el frigorífico, pero hay que tener en cuenta que el psyllium seguirá espesándose, por lo que al día siguiente la consistencia será más densa, acercándose más a la textura de una mousse.

También podemos añadirle alguna especia, por ejemplo, canela o jengibre en polvo, o ambas.

Postre rápido de mango y anacardos

Otra posibilidad sencillísima es mezclar la carne del mango con una cucharada sopera bien bombeada de puré de anacardos. Procedemos como en la receta anterior, pero esta vez mezclaremos todo en la batidora hasta que nos quede una crema muy suave.

De nuevo, está ya lista para consumir inmediatamente, pero puede reservarse también en el frigorífico para más tarde o para el día siguiente.

También podemos hacerla con puré de almendras, pero para mi gusto el sabor y la untuosidad del anacardo combinan muy bien con el frescor del mango.

¿Y por qué no en salsa?

El mango tiene un gusto refrescante y original para utilizarlo en salsa. También en este caso podemos encontrar muchas recetas en la Web. A mí me gusta particularmente esta por su sencillez, pero hay muchas más.

En mi caso, la he probado con pollo, acompañándolo con unas verduras fritas (en concreto, chirivía, rabanito y nabo) y resultó muy agradable y muy fácil de preparar.

Crema de mango y calabacín

Por último, una crema que puede tomarse caliente en invierno y fría en verano. Para cuatro personas, necesitaremos:

  • 4 calabacines
  • 2 mangos
  • 1 cebolla
  • 1 o 2 ajos
  • Aceite de oliva para rehogar
  • Sal y pimienta al gusto
  • Jengibre en polvo

Troceamos y rehogamos, a fuego no muy alto, primero la cebolla y los ajos, hasta que se ablanden, sin llegar a dorarse. Después añadimos los calabacines pelados y troceados con sal al gusto. Dejamos cocer un poco a fuego bajo, tapando la sartén, para que se hagan también en su propio vapor. Cuando el calabacín esté blando, echamos los mangos pelados y troceados y removemos un par de minutos.

Vertemos la preparación en el vaso de la batidora o robot y batimos hasta que quede una crema muy suave. Incorporamos las especias y servimos, o bien dejamos enfriar si lo vamos a tomar como sopa fría.

Como veis, se trata de recetas muy sencillas pero también muy sabrosas, y aptas para todas las dietas.

La crema de mango y calabacín hecha y presentada por Ana Martín

Características dietéticas

Todas estas recetas son:

  Veganas    

Sin gluten   Sin lácteos   Sin huevo

 De bajo índice glicémico   Digestivas     

Espero que os guste y, si la probáis, no dudéis en dejar algún comentario.

¡Dulce Navidad a las aldeanas y aldeanos de Líbere!