Cerveza artesanal

En Biolibere acabamos de dar un paso, otro más, en participación, creatividad y aprendizaje colectivo, ya que desde Diciembre de 2023 contamos en la tienda con LIBEER, nuestra propia cerveza artesanal cooperativa .

Libeer nace como consecuencia de la implicación y participación de varias socias en el proyecto, y es el resultado de meses de trabajo de varias de ellas.

Hay que remontarse a la primavera de 2023 cuando Emillio y Lourdes proponen hacer una cerveza artesanal para las jornadas de puertas abiertas a un socio, Nacho, cervecero casero en sus ratos libres,

y éste recoge el guante y se pone manos a la obra. Un par de meses más tarde, el 1 de Julio más concretamente, las jornadas cuentan con un par de barriles, de apenas 20 litros, de dos cervezas experimentales.

Debido al calor, y por qué no, al sabor, son acogidas por la gente con bastante sed y entusiasmo. Y es unas semanas más tarde, a la vuelta del verano, cuando comienza a pulirse la idea….

Es en esta ocasión Nacho, quien propone a Lourdes y Emilio, si quieren trasladar a la asamblea de la cooperativa la idea de llevar una de esas recetas a una fábrica. La idea es acogida con optimismo e ilusion,

por lo que es en este punto donde la maquinaria de llamadas, mensajes, presupuestos, dudas, calculadoras, consejos, y un largo etcétera, se pone en movimiento.

Toda esta maraña de interacciones tienen como consecuencia el aterrizaje de lo que en su día fué una idea, en algo real y tangible:

La cerveza se llamará Libeer, y será una cerveza de estilo ALE (estilo denominado así por el uso de la levadura ALE, de alta fermentación).

Para la parte de desarrollo creativo de la etiqueta, es Jose Antonio, otro socio, quien gracias a sus habilidades dará color y estilo al envase que todas contemplaremos ilusionadas al beberla.

La fábrica elegida es Octavo Arte, en La Lastrilla Segovia, cervecera referente a nivel nacional por su abanico de estilos y la calidad de todas sus cervezas, y por supuesto, por la cercanía y amabilidad de Irene y Tacho, sus dueñas y maestras cerveceras.

Adentrándonos un poco más en la cerveza en sí, podemos decir que es una receta con un propósito claro: rescatar la idea del «piensa global, consume local», tan en consonancia con los principios de Biolibere.

Es por esto que se trata de una receta con maltas y lúpulos de nuestro continente, a pesar de imitar el estilo más clásico de ale americano, conocido como American Pale Ale (o APA).

El objetivo era crear una cerveza equilibrada, ni maltosa ni lupulada, con un nivel de alcohol medio, que haga fácil su tomabilidad. El color dorado con tendencia al ámbar es debido al uso de malta melamoidín,

una malta especial que proporciona toques a miel, y que ayudará a compensar el amargor. El amargor es papel, ahora sí, de los lúpulos: En este caso han sido la variedad Columbus (añadido durante la cocción para alcanzar el amargor deseado)

que cuenta con notas tanto cítricas como especiadas y a madera, y la variedad Saaz, lúpulo de origen checo de caracter cítrico y floral, y que es referente de los lúpulos nobles europeos.

El resultado de todo esto es una cerveza de trago peligrosamente fácil, que al principio puede aparecer ligeramente amargo, pero que con el paso de los tragos el amargor deja paso al sabor que conquista el paladar.